Amor de solar y tapias.
Amor oculto de sí mismo.
Amor de escombro,
amor de saldo,
amor de asalto,
amor de vicio.
Amor cautivo.
Amor sin alas.
Amor de muro.
Amor podrido.
Amar a muerte.
Amor suicida.
"PROHIBIDO AMARSE"
Amor prohibido.
miércoles, 21 de abril de 2010
miércoles, 14 de abril de 2010
SEGURA
Entre muros ungidos de historia
Abril esparce la tarde a puñaladas lentas.
La soledad se desangra en la calle
y el viento agita ecos de risa, de llanto,
de sangre vertida entre tus piedras...
Penachos de musgo coronan el silencio de tus hijos
y acunas, por igual entre tus brazos,
el sueño eterno de nobles o villanos;
la paz sin tregua de vencedores o vencidos.
Abril esparce la tarde a puñaladas lentas.
La soledad se desangra en la calle
y el viento agita ecos de risa, de llanto,
de sangre vertida entre tus piedras...
Penachos de musgo coronan el silencio de tus hijos
y acunas, por igual entre tus brazos,
el sueño eterno de nobles o villanos;
la paz sin tregua de vencedores o vencidos.
ABSURDO ENCADENADO
Quiso salir.
Buscó el peine,
perdió el pelo.
Buscó el sombrero.
Miró por la ventana, llovía;
buscó el paraguas,
encontró el sombrero.
Perdió la cabeza.
Encontró las llaves.
Miró por la ventana, llovía.
Perdió la vista,
buscó las gafas,
perdió el tiempo.
Encontró el peine.
Miró por la ventana, llovía.
Perdió la calma,
perdió el sueño,
perdió el apetito,
perdió la razón.
Salió por la ventana.
Perdió la vida.
Llovía...
Buscó el peine,
perdió el pelo.
Buscó el sombrero.
Miró por la ventana, llovía;
buscó el paraguas,
encontró el sombrero.
Perdió la cabeza.
Encontró las llaves.
Miró por la ventana, llovía.
Perdió la vista,
buscó las gafas,
perdió el tiempo.
Encontró el peine.
Miró por la ventana, llovía.
Perdió la calma,
perdió el sueño,
perdió el apetito,
perdió la razón.
Salió por la ventana.
Perdió la vida.
Llovía...
RECETARIO DEL INSOMNIO (Medias Noches en vela -para dos personas-)
Desatar la luz en relámpagos,
rasgar la niebla a ras del cielo
y romper en dos el día.
a continuación, desterrar el sol piadoso
que asesina los nombres de costado
y dejar por un instante
que el crepúsculo nos llueva
al menos en un ojo.
Extraída previamente la memoria,
dejarla macerar en un buen vino.
Velar después el centro de la noche
y añadir dos átomos cargados de ternura.
Sin dejar que se enfríe, remover suavemente
hasta que la magia brote entre los dedos.
antes de servir, dejar correr los pies hacia la risa
o en su defecto, rodear la ira con las manos
desechando el silencio podrido
que atraviesa la lengua de los pobres.
Por último, emplatar con una guarnición
de besos a fuego lento
y por supuesto, acompañar de buena música.
rasgar la niebla a ras del cielo
y romper en dos el día.
a continuación, desterrar el sol piadoso
que asesina los nombres de costado
y dejar por un instante
que el crepúsculo nos llueva
al menos en un ojo.
Extraída previamente la memoria,
dejarla macerar en un buen vino.
Velar después el centro de la noche
y añadir dos átomos cargados de ternura.
Sin dejar que se enfríe, remover suavemente
hasta que la magia brote entre los dedos.
antes de servir, dejar correr los pies hacia la risa
o en su defecto, rodear la ira con las manos
desechando el silencio podrido
que atraviesa la lengua de los pobres.
Por último, emplatar con una guarnición
de besos a fuego lento
y por supuesto, acompañar de buena música.
BRINDIS
Brindo por no tener nombre.
Por no recobrar jamás la memoria.
Por tanto sol perdido,
por un invierno duradero.
Por escaparme de mí
hasta ser tu yo mísmo.
Por ti brindo,
alzo mi copa y bebo.
Por no recobrar jamás la memoria.
Por tanto sol perdido,
por un invierno duradero.
Por escaparme de mí
hasta ser tu yo mísmo.
Por ti brindo,
alzo mi copa y bebo.
DESAMPARO
Se hizo el silencio en las calles
que jamás recorrieron de la mano.
Nadie advirtió su ausencia
ni la falta que le hacías cada tarde.
Bebió para olvidar, pero bebió tanto
que olvidó olvidar hasta olvidarte.
Vomitó Desamparo en las aceras.
Salpicó con tu nombre las esquinas.
Sólo el eco agrio de la náusea
repetía en su garganta: "ya no hay tiempo.
Resistir es cuanto queda a los cobardes".
Huyéndose sin descanso
y con un ojo cerrado para llorarte de menos,
en la inmunda resaca se preñó de terror.
¡Pobre Desamparo!
En lugar de matrimonio, contrajo el corazón
como se contrae la enfermedad más venérea
y abortó su hígado en secreto.
Después, nunca más supe de ella.
que jamás recorrieron de la mano.
Nadie advirtió su ausencia
ni la falta que le hacías cada tarde.
Bebió para olvidar, pero bebió tanto
que olvidó olvidar hasta olvidarte.
Vomitó Desamparo en las aceras.
Salpicó con tu nombre las esquinas.
Sólo el eco agrio de la náusea
repetía en su garganta: "ya no hay tiempo.
Resistir es cuanto queda a los cobardes".
Huyéndose sin descanso
y con un ojo cerrado para llorarte de menos,
en la inmunda resaca se preñó de terror.
¡Pobre Desamparo!
En lugar de matrimonio, contrajo el corazón
como se contrae la enfermedad más venérea
y abortó su hígado en secreto.
Después, nunca más supe de ella.
LAS MAGNOLIAS DE LA TARDE
Se consagra el verano.
Se desangra la tarde.
Me sangra la soledad
y en mi alma sienta plaza
una voraz melancolía.
Me siento a su lado
en una plaza sola.
Miro al suelo,
veo las hojas caídas.
Miro al cielo,
contemplo el árbol.
Admiro sus flores.
Sigo el impulso de la sangre.
No da fruto.
Me quedo con el árbol.
Recojo del suelo
seis hojas derrotadas.
Es obvio:
Amo lo imposible.
Se desangra la tarde.
Me sangra la soledad
y en mi alma sienta plaza
una voraz melancolía.
Me siento a su lado
en una plaza sola.
Miro al suelo,
veo las hojas caídas.
Miro al cielo,
contemplo el árbol.
Admiro sus flores.
Sigo el impulso de la sangre.
No da fruto.
Me quedo con el árbol.
Recojo del suelo
seis hojas derrotadas.
Es obvio:
Amo lo imposible.
PREMONICION
Y no digas que fue
un absurdo impulso de la sangre
o la secreción de un manantial
de sustancias contenidas.
El ilusionismo fugaz
de un instante mágico,
la casual liberación de una fantasía,
la luz que ciega por un segundo,
el clavo ardiendo que por un momento
nos sujetó en la caída.
un absurdo impulso de la sangre
o la secreción de un manantial
de sustancias contenidas.
El ilusionismo fugaz
de un instante mágico,
la casual liberación de una fantasía,
la luz que ciega por un segundo,
el clavo ardiendo que por un momento
nos sujetó en la caída.
EN LA HORA DEL SILENCIO
En la hora del silencio
un sosiego viene a conquistarnos.
Besa nuestros labios
y hace que los ojos
nos busquen el cielo.
Sin saberlo, los sueños se nos cumplen.
Cruzan fugaces.
Nos vienen desde lejos.
Sólo es un instante.
Un chispazo de magia solamente.
Nos abren el pecho
sin que podamos evitarlo.
Nos llenan de emociones
y por un segundo, casi,
creemos en lo eterno.
En la hora del silencio
todo parece estar en orden:
la noche en la ventana,
los espejos apagados,
los demonios recogidos,
los deseos bien doblados,
en los tejados, la luna.
Los secretos...?
Los secretos...
Bien guardados!
un sosiego viene a conquistarnos.
Besa nuestros labios
y hace que los ojos
nos busquen el cielo.
Sin saberlo, los sueños se nos cumplen.
Cruzan fugaces.
Nos vienen desde lejos.
Sólo es un instante.
Un chispazo de magia solamente.
Nos abren el pecho
sin que podamos evitarlo.
Nos llenan de emociones
y por un segundo, casi,
creemos en lo eterno.
En la hora del silencio
todo parece estar en orden:
la noche en la ventana,
los espejos apagados,
los demonios recogidos,
los deseos bien doblados,
en los tejados, la luna.
Los secretos...?
Los secretos...
Bien guardados!
LAS FLORES DEL FRIO
No te traen a mi las flores del frío.
No el puñal de la madrugada
cuando lenta cuelga su cadáver amarillo.
No la pereza muda de ponerse en guardia cada día.
Ni las naves que transportan sueños de ultramar.
Ni el absurdo dolor absurdo,
ni éste exceso de nostalgia.
Ni los más bellos poemas.
Los más desesperados...
No te traen a mí las flores del frío.
No los besos furtivos
más cercanos al delito que al deleite.Pero todavía espero por si acaso
te dejaras traer en el olvido.
Si vinieras, ven en la derrota de mis manos
que aplacan los caballos de la ira.
Ven en la austera letanía de la tarde
cuando el sol apuñala de costado.
En las cuencas vacías de mis ojos
que me lloran carbones encendidos,
o dejate traer en la feroz mordida
de un ajado remordimiento.
Pero ven!
Vénme y bésame la herida!
Ven y acepta las magnolias del verano!
No el puñal de la madrugada
cuando lenta cuelga su cadáver amarillo.
No la pereza muda de ponerse en guardia cada día.
Ni las naves que transportan sueños de ultramar.
Ni el absurdo dolor absurdo,
ni éste exceso de nostalgia.
Ni los más bellos poemas.
Los más desesperados...
No te traen a mí las flores del frío.
No los besos furtivos
más cercanos al delito que al deleite.Pero todavía espero por si acaso
te dejaras traer en el olvido.
Si vinieras, ven en la derrota de mis manos
que aplacan los caballos de la ira.
Ven en la austera letanía de la tarde
cuando el sol apuñala de costado.
En las cuencas vacías de mis ojos
que me lloran carbones encendidos,
o dejate traer en la feroz mordida
de un ajado remordimiento.
Pero ven!
Vénme y bésame la herida!
Ven y acepta las magnolias del verano!
CAOS
El fuego lo inundó todo.
El agua ardía.
Un sol demacrado azotaba furioso.
Abrasaba el viento.
En el desorden de la muerte
llegó ebrio de calma descomponiendo el caos.
Bálsamo en ondas curando heridas.
Calmó la sed.
Sació el hambre con besos de pan tierno.
Ternura a manos llenas.
Besos de pan dormido para el alma.
Después, con sumo cuidado, me extirpó el corazón
y en el hueco plantó una rosa.
No sé si fue sólo un sueño.
Pero en noches como ésta
me estremecen los lamentos
de mujeres que se acercan,
y llevan el pecho abierto,
y en el pecho rosas muertas.
El agua ardía.
Un sol demacrado azotaba furioso.
Abrasaba el viento.
En el desorden de la muerte
llegó ebrio de calma descomponiendo el caos.
Bálsamo en ondas curando heridas.
Calmó la sed.
Sació el hambre con besos de pan tierno.
Ternura a manos llenas.
Besos de pan dormido para el alma.
Después, con sumo cuidado, me extirpó el corazón
y en el hueco plantó una rosa.
No sé si fue sólo un sueño.
Pero en noches como ésta
me estremecen los lamentos
de mujeres que se acercan,
y llevan el pecho abierto,
y en el pecho rosas muertas.
SUICIDIO COLECTIVO
A la tumba de un corazón
reduje éste cuerpo innecesario
que aprendió a abortar bajo la pìel
el eterno gemido de los huesos.
A sus pasos se enredaban la cautela,
los temores acunados en secreto
y una sombra que rehusaba a acompañarle,
y un pesado lastre de cansancio.
En su memoria asediada ya de olvidos
habitaba un dolor fantasma
de miembro amputado.
Quise desnacerle, pero no supe.
Parece ser que pocos lo lograron.
Pues vivir una excepción quedaba lejos,
le lancé un pensamiento suicida
que descarnó su sonrisa diente a diente.
Nadie fue culpable.
Sólo yo lo hice.
Me dio motivos suficientes.
reduje éste cuerpo innecesario
que aprendió a abortar bajo la pìel
el eterno gemido de los huesos.
A sus pasos se enredaban la cautela,
los temores acunados en secreto
y una sombra que rehusaba a acompañarle,
y un pesado lastre de cansancio.
En su memoria asediada ya de olvidos
habitaba un dolor fantasma
de miembro amputado.
Quise desnacerle, pero no supe.
Parece ser que pocos lo lograron.
Pues vivir una excepción quedaba lejos,
le lancé un pensamiento suicida
que descarnó su sonrisa diente a diente.
Nadie fue culpable.
Sólo yo lo hice.
Me dio motivos suficientes.
martes, 13 de abril de 2010
CRIONIZACION
La venganza es un plato que se sirve frío.
Me lanzó una mirada lasciva.
Yo una sonrisa irónica.
Ella, dos dardos de ternura.
Yo, una proposición descabellada.
Me puso un cuchillo en la garganta
y le envié un ala de amor sin precedente.
Ellal me hinco un puñal de distancia
yo, unos cuantos versos en desorden.
Inmisericorde, puso al fin
dos besos en mi boca.
Ya no tuve escapatoria.
Su veneno acabó conmigo.
Ahora le espero sumergido
a ciento sesenta grados bajo cero
para consumar paciente mi venganza.
SMILE
Sonríe a menudo
pues cuando sonríes sale el sol
y se va el invierno de mi cara.
Sonríesy florece
el universo perdido de los niños
y se espanta el rugido
del apocalipsis cotidiano.
Sonríe a menudo
y avívame la paz del alma,
y ahuyenta del frío de mis manos
los pájaros del miedo.
Despeja la incógnita
que los dioses opusieron
al cálculo de la vida.
Sonríe a menudo
pues cuando sonríes
alas de agua me nacen
y me acercan a tí
y me anclan en todas tus orillas.
pues cuando sonríes sale el sol
y se va el invierno de mi cara.
Sonríesy florece
el universo perdido de los niños
y se espanta el rugido
del apocalipsis cotidiano.
Sonríe a menudo
y avívame la paz del alma,
y ahuyenta del frío de mis manos
los pájaros del miedo.
Despeja la incógnita
que los dioses opusieron
al cálculo de la vida.
Sonríe a menudo
pues cuando sonríes
alas de agua me nacen
y me acercan a tí
y me anclan en todas tus orillas.
PLEGARIA
Borda con tus pasos
el eco de mi aire.
Lánzame alas
a los vientos de mi mente.
Mídeme el espacio
y toca fondo.
Escóndeme en tus ojos.
Sopla el polvo de mi pesadilla.
Pon, si quieres,
del revés mi voluntad.
Siégame el cuerpo
aunque dentro no pueda hallarte.
Pero déjame salir ileso en la memoria
para abrazarte una mentira.
PLAZA VIEJA
Sentó plaza en mi alma
una tarde de domingo.
Estrechó mi corazón
y me regaló toda la poesía
que cabía en una plaza recoleta.
se dejó amar y el amé tanto...
sé que no estrenamos nada
pero fuí feliz por un instante.
sin dejar sus huellas registradas
huyó a lomos del remordimiento.
Yo, junto a una fuente huérfana de agua,
supe mi sueño conluído.
llené su taza con lágrimas
y así pude ahogar tanto dolor.
una tarde de domingo.
Estrechó mi corazón
y me regaló toda la poesía
que cabía en una plaza recoleta.
se dejó amar y el amé tanto...
sé que no estrenamos nada
pero fuí feliz por un instante.
sin dejar sus huellas registradas
huyó a lomos del remordimiento.
Yo, junto a una fuente huérfana de agua,
supe mi sueño conluído.
llené su taza con lágrimas
y así pude ahogar tanto dolor.
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